Koichi's ID. A hopeless heart

Nombre: Koichi.
Apodo: Koi-
Edad: Indeterminada.
Raza: Doll.
Profesión: Estudiante.
Grado: Primer Grado.
Orientación Sexual: Pansexual.

Su tonalidad de piel, o mejor dicho su suave porcelana es de una tez clara. Tan suave como una rosa, y resistente como una estatua de piedra. No es de esas personas que suelen cambiar de tez por el Sol, si no que, si no mantiene una buena higiene, toda aquella suciedad puede parar en el. Obviamente, todo con su delicadeza. Pasando a su cabello, es de un color Violacio, algo ondulado. Bastante característico y poco común entre las personas. Suele tener un flequillo, tapando su frente la mayor parte del tiempo. Hecha con cabellos reales, arrancada de los más finos animales de todo el planeta. Al igual que sus cejas, en el cual pro debajo se encuentran los dos enormes orbes azul marino del otro, que de vez en cuando suelen cambiar de color, a algo oscuro, denotando solo el iris de tonalidad rojo sangre. Su complexión es delgada, aún así se puede notar los músculos que tiene, perfectamente tallados. A veces suele tener unas perforaciones en sus orejas, del mismo tono que el de sus ojos.

Es un chico calmado, es un individuo de pocas palabras, diciendo todo lo necesario. A las personas que no conoce. Y muy abierto con la gente en la que tiene confianza. Algo frió y seco tanto en sus palabras como en sus acciones. Mas considerando sus palabras directas, trata de ser lo más educado posible sin lastimar a nadie.  Sus palabras suelen ser ambiguas. Totalmente claras, y elegantes. Aunque sus verdaderos sentimientos y naturalidad, es de una persona inspiradora, que siempre tiene algo que inventar a pesar de estar en las peores situaciones. Aparenta ser algo que no es, un chico fuerte y misterioso, aunque solo es un débil muñeco, frágil y sensible ante comentarios ajenos. Por esa misma razón esté otro se defiende a si mismo con palabras de doble filo, lastimando personas, pero a la vez haciéndolo con el mismo. Como algunos casos, la gente se defiende del mundo ignorándolo, el lo hace siendo frío con su entorno.

No se molesta en charlar con aquellos que cree no se merecen su habla. Es sumiso, y muchas veces parece que está en su mundo, cuando en realidad solo ignora a las personas cercanas. Pensativo, decide muy bien sus palabras, y todo a su entorno antes de decir palabra alguna. A pesar de parecer un joven autista, ya que no demuestra muchas señales de tener emociones, puede ser tan listo como un mismo profesor, tal ves un par de grados más.

Hace mucho tiempo, más de lo que los libros pueden contar, existía una gran aldea. Todos los años agradecían a su Dios, por brindarles buenas cosechas, por hacer los ancianos sabios vivan más años, y por sobre todo, darles un nuevo año de vida. Todo cambio cuando una inminente sequía arraso con toda la plantación de la aldea, dejándolos con hambre. Rezaban a la estatua de su Dios, para que los bendijera, pero notaron algo raro  en ella. Uno de esos ojos tenía un color diferente, tal vez algo oscuro, de un tinte rojizo. Comenzaron a sospechar que era un mal augurio  y que dios los había castigado. Los aldeanos cambiaron, se volvieron ruines, y se masacraron entre ellos para poder conseguir algo de comida. Los animales estaban muriendo por escasees de la misma, las pocas personas que quedaban se arrastraban entre los escombros de los mismos moribundos. Desde ese momento, no, tal ves desde antes, todos estaban culpando a su "Dios". Con el paso del tiempo, todo se había extinguido, esa misma aldea ya no existía, y ahora era un valle, uno de los más lindos y puros. Aunque algo era extraño, ya que el mismo objeto estaba en el mismo lugar. No  tardo mucho en que nuevas personas vengan a rezarle, pero también a lanzar conjuros bajo la luz de la Luna. Sin embargo, habían creado un hechizo, más que hechizo, conjuro. -"Un alma que no pueda sentir el amor en su Corazón. Destinada a la Soledad eterna"-. En lo que pronto se convirtió en maldición para el joven. Aquellas desdichadas mujeres queriendo vengarse de sus esposos, cometieron un error. Y se lo lanzaron a algo que no era con vida, pero pudieron dársela sin darse cuenta. Con los años, fue tomando poco a poco, movilidad. Con conocimientos previos, pudo adaptarse, aunque el hecho de ser un objeto no le resultaba tan agradable. Sabía su posición en la tabla de ajedrez, solo era una pieza descarta ble. Sin contar cuantas personas se relaciono, ninguna logro hacerle sentir algo a su corazón. Nada ... Ni un cosquilleo. Diferentes ámbitos de vida, diferentes lugares, entornos, personas. Pero nada había cambiado, aunque tampoco quería que pasase. Por que si algún día esa cadena se rompía ... Y llegase a sentir algún sentimiento, ¿se dejaría de mover?.

Dato curioso:Cuando las personas comienzan a menospreciarlo puede notar un cambio de tonalidad en los orbes azulados del chico. A unos oscuros ojos rojos. Aunque esto solo sucede con su ojo derecho, por lo que lo cubre fácilmente con su cabello.  

Nombre del personaje: Natsuno Yuuki.
Anime del que proviene: Shiki.